
La comunidad mundial se enfrenta a una crisis de mayor escala, urgencia y complejidad. Para millones de personas, esta pandemia ha exacerbado el hambre, la pobreza, los conflictos y la desigualdad de género, todos los cuales tienen el potencial de ser igual o incluso más letales que el virus mismo.
Si bien la pandemia de COVID-19 nos afecta a todos, no afecta a todos de la misma manera. Muchos de los peores impactos recaen sobre todo en las comunidades vulnerables en las que trabajamos. La pobreza extrema está aumentando por primera vez en dos décadas.
Remar continúa apoyando los esfuerzos urgentes para prevenir la propagación del virus, también estamos redoblando nuestro trabajo para proteger y construir seguridad alimentaria, oportunidades económicas, paz y la estabilidad en los entornos más frágiles del mundo. REMAR continúa brindando ayuda alimentaria a miles de personas alrededor del mundo, porque no nos cansamos de hacer el bien.