Han sido decenas de niños los que han asistido a esta preciosa actividad llena de color, alegría, ilusión y regalos, para niños, niñas y adolescentes de la localidad que viven en situación de extrema pobreza, debido a la condición en la que sus familia se encuentran y la falta de recursos que sufre este país.
Desde muy temprano se dieron cita los voluntarios de la ONG REMAR para decorar y organizar todo lo que tenían preparado, los niños con gran alegría y expectación se hicieron presentes y participaron con mucha ilusión; fue una actividad llena de sorpresas, regalos, juguetes, caramelos, palomitas de maíz, música, meriendas y sobre todo mostrar el amor de Dios hacia los niños trayendo un poco de alegría a sus corazones.
Estas actividades para compartir y llegar a tantos niños, son posibles a través de lo recibido en los contenedores de ayuda humanitaria que se envían periódicamente a países como Cabo Verde. Por este medio seguimos haciendo un llamado a empresas, colaboradores y amigos con corazones solidarios para seguir brindando ayudas que llegan hasta las manos de quienes más lo necesitan.