
REMAR comenzó a trabajar en Francia en 1997. La crisis económica que afecta a una parte significativa de la población de los distritos más deprimidos y con personas en riesgo de marginación por causa de falta de recursos, adicciones, desahucios, abandono, malos tratos, etc, lleva a REMAR a ampliar su infraestructura en el país vecino por la gran necesidad y las múltiples llamadas de auxilio que se producen cada día.