Nombre: Marbella
País: Honduras
Edad: 16 años
Soy Marbella y desde muy niña, la vulneración de mis derechos marcó mi vida. El maltrato y la explotación laboral me arrebataron la infancia, obligándome a cuidar de mis siete hermanos en medio de la pobreza extrema. La escuela era un lujo inalcanzable, y el trabajo, una carga impuesta. Pero la oscuridad me envolvió por completo cuando fui víctima de una violencia que tuvo como consecuencia el nacimiento de mi bebé de 9 meses.
La desesperación y el miedo eran mis compañeros constantes, hasta que conocimos REMAR. En este hogar, encontramos refugio y protección. Por primera vez, mis hermanos y yo tenemos nuestras necesidades cubiertas, y lo más importante, estamos juntos, sanando las heridas del pasado y construyendo un futuro lleno de esperanza.
REMAR no solo nos ha brindado un refugio y sustento, sino que ha sido el instrumento de Dios para restaurar nuestra dignidad y reavivar nuestra fe. Ahora, con la mirada puesta en el futuro, anhelo que mi hija crezca en un entorno seguro y feliz, donde el amor de Dios sea su guía.
