En Julio de 2013 la República de Croacia entraba a formar parte de la Unión Europea tras múltiples conflictos bélicos y avatares violentos que habían desangrado este bello país. Años antes la ONGD REMAR INTERNACIONAL ya se había instalado en Zagreb, su capital, para servir de ayuda a miles de jóvenes croatas quienes, víctimas de los conflictos, habían devenido en toxicomanías y vida marginal asociada a las mismas.
Durante años la ONG había recibido en sus hogares de Alemania y otros países centroeuropeos a refugiados croatas a los que se atendió con amor y que, en muchos casos, se unieron a la organización como voluntarios una vez que salieron de su esclavitud personal a las drogas. Fueron estos mismos beneficiarios de la solidaridad de esta veterana ONG los que hicieron ver la gran necesidad que tenía su país de acciones como las que, desde hace ya 32 años, lleva a cabo REMAR con los más desfavorecidos.