En Colombia son miles las personas a las que se lleva un aliento de vida en forma de comida y bebida y a los que se les comparte la buena nueva del evangelio con el fin de dar una esperanza y una palabra amiga. Al programa ÁNGELES DE LA NOCHE que, desde hace años, cubre las necesidades de los sin techo hay que añadir la labor continua de los ángeles del día que están siempre prestos al socorro de los marginados.
Es mucho el trabajo hecho y el que cada día se hace pero es mucho lo que queda por hacer y los miles de voluntarios de REMAR están preparados para acudir en socorro de los desamparados, para ser correa de transmisión de la generosidad de empresas y particulares que son tocados por la Gracia de Dios para compartir con los que nada tienen.